2.La virtualizacíón del cuerpo
Reconstrucciones
Gracias a las técnicas de comunicación y telepresencia podemos estar a la vez aquí y allá. La imaginería médica hace transparente nuestra interioridad orgánica. Los injertos y las prótesis nos mezclan con los demás y con los artefactos. Hoy inventamos, en !a prolongación de las sabidurías del cuerpo y de las antiguas artes de la alimentación, cien medios de construirnos, de remodelarnos, Alteramos nuestros metabolismos individuales.
De la socialización de las funciones somáticas al autocontrol de los afectos o del humor por medio de la bioquímica industrial, nuestra vida física y psíquica pasa a través de una «exterioridad» cada vez más compleja donde se entremezclan circuitos económicos, institucionales y tecnocientíficos.
La virtualización del cuerpo que experimentamos hoy, al igual que la de las informaciones, los conocimientos, la economía y la sociedad, es una nueva etapa en la aventura de la autocreación que perpetúa a nuestra especie.
Percepciones
Estudiemos ahora en detalle algunas funciones somáticas, para descomponer el funcionamiento del proceso contemporáneo de virtualización del cuerpo.
• El teléfono para el oído,
• la televisión para la vista,
• los sistemas de telemanipulación para el tacto
• la interacción sen-somotriz
Todos estos dispositivos virtualizan los sentidos, organizando así la puesta en común de los órganos virtualizados.
Los sistemas llamados de realidad virtual nos permiten experimentar además una integración dinámica entre diferentes modalidades perceptivas, reviviendo la experiencia sensorial completa de otra persona casi en su totalidad.
Proyecciones
La función simétrica de la percepción es la proyección en el mundo tanto de la acción como de la imagen. La proyección de la acción está, evidentemente, ligada a las máquinas, a las redes de transporte, a los circuitos de producción y de distribución de la energía y a las armas.
Ciertas funciones del cuerpo, como la capacidad de manipulación, ligada a la conexión sensomotora en tiempo real, se transfieren, pues, a distancia, a lo largo de una cadena técnica compleja utilizada cada vez mejor en determinados entornos industriales.
Cambios
Las imágenes médicas permiten ver el interior del cuerpo sin atravesar la piel sensible, ni seccionar vasos ni cortar tejidos. A partir de estas membranas virtuales, se pueden reconstruir modelos digitales del cuerpo en tres dimensiones y, a partir de ahí, fabricar maquetas sólidas que servirán.
Por medio de la telepresencia y de los sistemas de comunicación, los cuerpos visibles, audibles y sensibles se multiplican y se dispersan hacia el exterior. Al igual que en el universo de Lucrecia, una multitud de pieles o de espectros dérmicos emanan de nuestro cuerpo son los simulacros.
El hipercuerpo
La virtualización del cuerpo incita a viajar y a todo tipo de intercambios. Los transplantes organizan una intensa circulación de órganos entre los cuerpos humanos: de un individuo al otro, pero también entre los muertos y los vivos; entre la humanidad, pero igualmente entre las especies.
Cada cuerpo individual se convierte en parte receptora de un inmenso hipercuerpo híbrido y mundializado-.-EI hipercuerpo de la humanidad, haciéndose eco de la hipercorteza que empuja sus axones a través de las redes digitales del planeta, extiende sus tejidos quiméricos entre las epidermis, entre las especies, más allá de las fronteras y los océanos, de una orilla a la otra del.río de la vida.
Intensificaciones
Esfuerzo de superación de los límites, de conquista de nuevos entornos, de intensificación de las sensaciones y de exploración de otras velocidades que se pone de manifiesto en una cierta explosión deportiva específica de nuestra época.
Resplandecimiento
El cuerpo sale de sí mismo, adquiere nuevas velocidades, conquista nuevos espacios. Se vuelca al exterior y transforma la exterioridad técnica o la alteridad biológica en subjetividad concreta. Virtualizándose, el cuerpo se multiplica. Creamos organismos virtuales que enriquecen nuestro universo sensible sin infligirnos dolor.
Mi cuerpo personal es la actualización temporal de un enorme hipercuerpo híbrido, social y tecnobiológico. El cuerpo contemporáneo es como una llama.
Reconstrucciones
Gracias a las técnicas de comunicación y telepresencia podemos estar a la vez aquí y allá. La imaginería médica hace transparente nuestra interioridad orgánica. Los injertos y las prótesis nos mezclan con los demás y con los artefactos. Hoy inventamos, en !a prolongación de las sabidurías del cuerpo y de las antiguas artes de la alimentación, cien medios de construirnos, de remodelarnos, Alteramos nuestros metabolismos individuales.
De la socialización de las funciones somáticas al autocontrol de los afectos o del humor por medio de la bioquímica industrial, nuestra vida física y psíquica pasa a través de una «exterioridad» cada vez más compleja donde se entremezclan circuitos económicos, institucionales y tecnocientíficos.
La virtualización del cuerpo que experimentamos hoy, al igual que la de las informaciones, los conocimientos, la economía y la sociedad, es una nueva etapa en la aventura de la autocreación que perpetúa a nuestra especie.
Percepciones
Estudiemos ahora en detalle algunas funciones somáticas, para descomponer el funcionamiento del proceso contemporáneo de virtualización del cuerpo.
• El teléfono para el oído,
• la televisión para la vista,
• los sistemas de telemanipulación para el tacto
• la interacción sen-somotriz
Todos estos dispositivos virtualizan los sentidos, organizando así la puesta en común de los órganos virtualizados.
Los sistemas llamados de realidad virtual nos permiten experimentar además una integración dinámica entre diferentes modalidades perceptivas, reviviendo la experiencia sensorial completa de otra persona casi en su totalidad.
Proyecciones
La función simétrica de la percepción es la proyección en el mundo tanto de la acción como de la imagen. La proyección de la acción está, evidentemente, ligada a las máquinas, a las redes de transporte, a los circuitos de producción y de distribución de la energía y a las armas.
Ciertas funciones del cuerpo, como la capacidad de manipulación, ligada a la conexión sensomotora en tiempo real, se transfieren, pues, a distancia, a lo largo de una cadena técnica compleja utilizada cada vez mejor en determinados entornos industriales.
Cambios
Las imágenes médicas permiten ver el interior del cuerpo sin atravesar la piel sensible, ni seccionar vasos ni cortar tejidos. A partir de estas membranas virtuales, se pueden reconstruir modelos digitales del cuerpo en tres dimensiones y, a partir de ahí, fabricar maquetas sólidas que servirán.
Por medio de la telepresencia y de los sistemas de comunicación, los cuerpos visibles, audibles y sensibles se multiplican y se dispersan hacia el exterior. Al igual que en el universo de Lucrecia, una multitud de pieles o de espectros dérmicos emanan de nuestro cuerpo son los simulacros.
El hipercuerpo
La virtualización del cuerpo incita a viajar y a todo tipo de intercambios. Los transplantes organizan una intensa circulación de órganos entre los cuerpos humanos: de un individuo al otro, pero también entre los muertos y los vivos; entre la humanidad, pero igualmente entre las especies.
Cada cuerpo individual se convierte en parte receptora de un inmenso hipercuerpo híbrido y mundializado-.-EI hipercuerpo de la humanidad, haciéndose eco de la hipercorteza que empuja sus axones a través de las redes digitales del planeta, extiende sus tejidos quiméricos entre las epidermis, entre las especies, más allá de las fronteras y los océanos, de una orilla a la otra del.río de la vida.
Intensificaciones
Esfuerzo de superación de los límites, de conquista de nuevos entornos, de intensificación de las sensaciones y de exploración de otras velocidades que se pone de manifiesto en una cierta explosión deportiva específica de nuestra época.
Resplandecimiento
El cuerpo sale de sí mismo, adquiere nuevas velocidades, conquista nuevos espacios. Se vuelca al exterior y transforma la exterioridad técnica o la alteridad biológica en subjetividad concreta. Virtualizándose, el cuerpo se multiplica. Creamos organismos virtuales que enriquecen nuestro universo sensible sin infligirnos dolor.
Mi cuerpo personal es la actualización temporal de un enorme hipercuerpo híbrido, social y tecnobiológico. El cuerpo contemporáneo es como una llama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario