3. La virtualización del texto
La lectura, o la actualización del texto
El texto, desde sus orígenes mesopotámicos, es un objeto virtual, abstracto, independiente de tal o cual soporte particular. Esa entidad virtual se actualiza en múltiples versiones, traducciones, ediciones, ejemplares y copias. El lector prosigue esta cascada de actualizaciones interpretándolo, dándole sentido aquí y ahora.
Los pasajes del texto mantienen, virtualmente, una correspondencia, casi una actividad epistolar, que actualizamos mal que bien, siguiendo o no las instrucciones del autor.
No es ya el sentido del texto lo que nos ocupa, sino la dirección y la elaboración de nuestro pensamiento, la precisión de nuestra imagen del mundo, el logro de nuestros proyectos, el despertar de nuestros placeres, el hilo de nuestros sueños.
La escritura, o la virtualización de la memoria
Jerarquizar y seleccionar áreas de sentido, establecer enlaces entre estas zonas, conectar el texto con otros documentos, acomodarlo a una memoria que forma el fondo sobre el cual se separa y al cual reenvía, son, en efecto, las funciones del hipertexto informático. Una tecnología intelectual casi siempre exterioriza, objetiva, virtualiza una función cognitiva, una actividad mental. Las relaciones entre la escritura y la memoria están ahí para dar testimonio de ello.
•Respecto a la lectura, por tanto, ha sido necesario refinar y perfeccionar las prácticas interpretativas.
•Respecto a la redacción, se han debido imaginar sistemas de enunciación autosuficientes, independientes del contexto, que han favorecido los mensajes,
respondiendo a un criterio de universalidad, científica o religiosa.
El texto contemporáneo, alimentando enlaces en línea y conferencias electrónicas, corriendo por las redes, fluido, desterritorializado, dinámico, sumergido en el entorno oceánico del ciber-espacio, reconstituye, aunque de un modo diferente y a una escala infinitamente superior, la copresencia del mensaje y de su contexto viviente que caracteriza la comunicación oral.
La digitalización, o la potencialización del texto
•La memorización digital es una potencialización, la visualización de datos una realización.
•Un hipertexto es una matriz de textos potenciales, de los cuales sólo algunos se realizarán como resultado de la interacción con unusuario.
Lo virtual sólo aparece con la entrada de la subjetividad humana en la secuencia textual, cuando del mismo movimiento surgen la indeterminación del sentido y la propensión del texto a significar.
A partir de unas existencias de datos iniciales, de un modelo o de un rnetatexto, un programa puede calcular un número indefinido de expresiones visibles, audibles o
tangibles diferentes, en función de la situación o de la demanda de los usuarios.
El hipertexto: virtualización del
texto y virtualización de la lectura
•La hipertextualización es el movimiento inverso de la lectura, en el sentido en que produce, a partir de un texto inicial, una reserva textual y de instrumentos de composición gracias a las cuales el navegador podrá proyectar una multitud de otros textos.
•La actualización,el paso al hipertexto es una virtualización.
•La hipertextuatización multiplica las ocasiones de producción de sentido y permite enriquecer considerablemente la lectura.
La escritura y la lectura intercambian sus roles. Aquel que participa en la estructuración del hipertexto, en el trazo puntilloso de posibles pliegues de sentido, es ya un lector. Del mismo modo quien actualiza un recorrido o mani f ies ta tal o cuaí aspecto de !a reserva documental contribuye a la redacción, finaliza momentáneamente una escritura interminable.
El ciberespacio, o la virtualización del ordenador
El ordenador como soporte de mensajes potenciales ya está integrado y casi disuelto en
el ciberespacio, esa turbulenta zona de tránsito de signos vectorizados.
El ordenador ya no es un centro, sino un jirón, un fragmento de la trama, un componente
incompleto de la red calculadora universal. Sus funciones pulverizadas impregnan cada elemento del tecnocosmos. Como mucho, existe un soto ordenador y un único soporte de texto. Es un ordenador cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna parte, un ordenador hipertextual, disperso, viviente, abundante, inacabado, virtual; un ordenador de Babel: el mismísimo ciberespacio.
La desterritorialización del texto
En el ciberespacio, dado que cualquier punto es directamente accesible desde cualquier otro punto, existirá una tendencia creciente a reemplazar las copias de documentos por enlaces hipertextuales: basta que el texto exista físicamente una sola vez en la memoria de un ordenador conectado a la red para que sea recogido, gracias a un juego de indicadores, en miles, incluso millones de recorridos diferentes o de estructuras semánticas distintas. A partir de las home pages y de los hiperdocumentos en línea, se puede seguir el hilo a diversos universos subjetivos.
Actualmente, la interpretación, es decir la producción de sentido, ya no remite exclusivamente a la interioridad de una intención, ni a jerarquías de significaciones esotéricas, sino a la apropiación, siempre singular, de un navegador o de una surfista. El sentido emerge de los efectos locales de pertinencia, surge en laintersección de un plano semiótico desterritorializado y de un propósito de eficacia o de placer.
Hacia un nuevo auge de la cultura del texto
La cultura del texto, con todo lo que implica de diferido en la expresión, de distancia crítica en la interpretación y de referencias precisas en el seno de un universo semántico de intertextualidad, está llamada a tener un inmenso desarrollo en el nuevo espacio de comunicación de las redes digitales.
La lectura, o la actualización del texto
El texto, desde sus orígenes mesopotámicos, es un objeto virtual, abstracto, independiente de tal o cual soporte particular. Esa entidad virtual se actualiza en múltiples versiones, traducciones, ediciones, ejemplares y copias. El lector prosigue esta cascada de actualizaciones interpretándolo, dándole sentido aquí y ahora.
Los pasajes del texto mantienen, virtualmente, una correspondencia, casi una actividad epistolar, que actualizamos mal que bien, siguiendo o no las instrucciones del autor.
No es ya el sentido del texto lo que nos ocupa, sino la dirección y la elaboración de nuestro pensamiento, la precisión de nuestra imagen del mundo, el logro de nuestros proyectos, el despertar de nuestros placeres, el hilo de nuestros sueños.
La escritura, o la virtualización de la memoria
Jerarquizar y seleccionar áreas de sentido, establecer enlaces entre estas zonas, conectar el texto con otros documentos, acomodarlo a una memoria que forma el fondo sobre el cual se separa y al cual reenvía, son, en efecto, las funciones del hipertexto informático. Una tecnología intelectual casi siempre exterioriza, objetiva, virtualiza una función cognitiva, una actividad mental. Las relaciones entre la escritura y la memoria están ahí para dar testimonio de ello.
•Respecto a la lectura, por tanto, ha sido necesario refinar y perfeccionar las prácticas interpretativas.
•Respecto a la redacción, se han debido imaginar sistemas de enunciación autosuficientes, independientes del contexto, que han favorecido los mensajes,
respondiendo a un criterio de universalidad, científica o religiosa.
El texto contemporáneo, alimentando enlaces en línea y conferencias electrónicas, corriendo por las redes, fluido, desterritorializado, dinámico, sumergido en el entorno oceánico del ciber-espacio, reconstituye, aunque de un modo diferente y a una escala infinitamente superior, la copresencia del mensaje y de su contexto viviente que caracteriza la comunicación oral.
La digitalización, o la potencialización del texto
•La memorización digital es una potencialización, la visualización de datos una realización.
•Un hipertexto es una matriz de textos potenciales, de los cuales sólo algunos se realizarán como resultado de la interacción con unusuario.
Lo virtual sólo aparece con la entrada de la subjetividad humana en la secuencia textual, cuando del mismo movimiento surgen la indeterminación del sentido y la propensión del texto a significar.
A partir de unas existencias de datos iniciales, de un modelo o de un rnetatexto, un programa puede calcular un número indefinido de expresiones visibles, audibles o
tangibles diferentes, en función de la situación o de la demanda de los usuarios.
El hipertexto: virtualización del
texto y virtualización de la lectura
•La hipertextualización es el movimiento inverso de la lectura, en el sentido en que produce, a partir de un texto inicial, una reserva textual y de instrumentos de composición gracias a las cuales el navegador podrá proyectar una multitud de otros textos.
•La actualización,el paso al hipertexto es una virtualización.
•La hipertextuatización multiplica las ocasiones de producción de sentido y permite enriquecer considerablemente la lectura.
La escritura y la lectura intercambian sus roles. Aquel que participa en la estructuración del hipertexto, en el trazo puntilloso de posibles pliegues de sentido, es ya un lector. Del mismo modo quien actualiza un recorrido o mani f ies ta tal o cuaí aspecto de !a reserva documental contribuye a la redacción, finaliza momentáneamente una escritura interminable.
El ciberespacio, o la virtualización del ordenador
El ordenador como soporte de mensajes potenciales ya está integrado y casi disuelto en
el ciberespacio, esa turbulenta zona de tránsito de signos vectorizados.
El ordenador ya no es un centro, sino un jirón, un fragmento de la trama, un componente
incompleto de la red calculadora universal. Sus funciones pulverizadas impregnan cada elemento del tecnocosmos. Como mucho, existe un soto ordenador y un único soporte de texto. Es un ordenador cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna parte, un ordenador hipertextual, disperso, viviente, abundante, inacabado, virtual; un ordenador de Babel: el mismísimo ciberespacio.
La desterritorialización del texto
En el ciberespacio, dado que cualquier punto es directamente accesible desde cualquier otro punto, existirá una tendencia creciente a reemplazar las copias de documentos por enlaces hipertextuales: basta que el texto exista físicamente una sola vez en la memoria de un ordenador conectado a la red para que sea recogido, gracias a un juego de indicadores, en miles, incluso millones de recorridos diferentes o de estructuras semánticas distintas. A partir de las home pages y de los hiperdocumentos en línea, se puede seguir el hilo a diversos universos subjetivos.
Actualmente, la interpretación, es decir la producción de sentido, ya no remite exclusivamente a la interioridad de una intención, ni a jerarquías de significaciones esotéricas, sino a la apropiación, siempre singular, de un navegador o de una surfista. El sentido emerge de los efectos locales de pertinencia, surge en laintersección de un plano semiótico desterritorializado y de un propósito de eficacia o de placer.
Hacia un nuevo auge de la cultura del texto
La cultura del texto, con todo lo que implica de diferido en la expresión, de distancia crítica en la interpretación y de referencias precisas en el seno de un universo semántico de intertextualidad, está llamada a tener un inmenso desarrollo en el nuevo espacio de comunicación de las redes digitales.
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